Carta de un costalero y hermano de la Hermandad del Prendimiento (Huelva)

Como costalero y hermano del Prendimiento, os doy las gracias por todos estos años en los que habéis estado con nosotros y en especial por el último. Como dice la carta de vuestro componente, y como yo mismo opino, aun sin ser músico, creo que muy pocas bandas en Huelva han rayado a tan alto nivel y en día tan complicado por los motivos que todos conocemos. Aun lo recuerdo y se me pone el vello de punta... derroche absoluto de entrega, compromiso y buen hacer, ¡¡ole las bandas artistas y con casta¡¡.

En lo personal os puedo decir que nunca me han gustado las agrupaciones musicales si las comparamos con las bandas de cornetas y mucho menos para ir detrás de mi Cristo, Yo me “prendé” de mi Cristo mientras sonaba “silencio blanco” y “Costalero del soberano”. Pero a día de hoy ya todo es distinto. Os puedo decir que a la edad de 28 años, nací como costalero a los sones de vuestra agrupación (año 2007) y pasados los años mi oído y mi espíritu ya se han acostumbrado a vosotros y ya estaba aprendiendo a disfrutar con la agrupación, tanto como creo que lo hubiera hecho con las cornetas. Es por ello por lo que me entristece que no volváis con nosotros.

Siempre estará en mi recuerdo la primera salida de carrera oficial cuando banda y cuadrilla éramos uno solo a los sones de “Redención pasión y amargura”... arte puro, o la subida de la calle Tharsis en el año 2009 cuando al compás de “Salve Rey de los judios” nos llevasteis en volandas hasta las mismas puertas del cielo. Y aquella vez primera en que bajo las trabajaderas de mi “galeón” puse mis pies en las calles de Huelva para convertirme para siempre en costalero... de fondo sonaba ese regalo que nos durará para toda la vida “Prendimiento en Getsemaní”.

Os deseo lo mejor y os rogaría que no guardarais rencor a nuestra Junta de Gobierno, que esta copada de gente cabal y de gran corazón, pero en las Hermandades Humildes a veces hay que tomar decisiones complejas. Personalmente creo que para mi Hermandad quizás el cambio sea lo mejor, ya que Huelva es una cuidad complicada, que nos ha criticado sin piedad por traernos una banda de Sevilla habiendo aquí bandas libres. Aun así, lo cierto es que ya formáis parte de mi historia personal de faja y costal y siempre os llevare en mi corazón. Gracias nuevamente y que el señor del Prendimiento desde la distancia os guarde y os colme a todos de felicidad. Quizás, algún día, cuando la Hermandad esté en el lugar que le corresponde dentro de la Semana Santa de Huelva, podáis volver a tocar acomodando nuevamente vuestros pasos al compás de ese magnifico olivo

Desde el costero izquierdo de la octava se despide vuestro amigo Adolfo.